dilluns, 26 de gener de 2009

La culpa... de la crisis

(c) Foto Manel Aljama Aeropuerto de Porto, GATE 6De un tiempo a esta parte la crisis es la culpable de todo. ¿De todo? Así, mi hija adolescente llega a casa quejándose que ha tenido un examen por sorpresa. Bueno, la crisis no tiene la culpa, sino el profesor. Casualmente no se había preparado suficientemente –que es su trabajo- y claro, pasa lo que pasa.

Si desaparecen los clubes de fútbol es por culpa de la crisis y no por los desmanes de directivos torpes y mangones, ni por el escaso interés que tiene ahora y tampoco por la competencia que hay en el ocio y el tiempo libre. Léase gimnasios, baile de salón, restaurantes, Internet, televisión...

El quiosquero donde todavía compro la prensa, sí compro prensa escrita, se queja que cada día se venden menos periódicos por culpa de la crisis. ¡Que casualidad! En la puerta del metro te fusilan a diario con 5 periódicos 5 gratuitos. Se lee poco y menos. Y por leer en la prensa de siempre, sólo tiene interés el artículo y la columna de turno escrita casi siempre por sabia y a veces pedante pluma. Que las noticias las tenga cada mañana en mi ordenador, por televisión, por radio y hasta por el teléfono móvil no son culpables. Es la crisis dice el hombre...


© Manel Aljama (maljama) cuenta cuentos (enero 2009)

dimarts, 20 de gener de 2009

Desvaría

(c) Forges - Ladrillo













En unas declaraciones hechas a la agencia EFE a propósito de uno de esos actos (que muchas veces es autopagado) donde se corona Doctor "Horroris" Causa por una universidad privada, José María Aznar, dice que “España hay una crisis de ideas y valores que se une a la económica” y ha insistido que el buen camino es de la liberalización económica, la estabilidad presupuestaría y la reforma educativa. Es decir, traduzco, propone como medicina, el veneno que ha provocado la crisis, y además, recorte en las prestaciones sociales. Por reforma educativa, entenderá poner religión en las aulas y escuela para ricos.

No estoy haciendo demagogia, es eso. Este hombre no se ha dado cuenta que la crisis económica la ha traído la libertad absoluta y sin control de operaciones financieras, que son precisamente las doctrinas económicas de la Escuela de Chicago. ¿Acaso ignora que unos delincuentes que han dado créditos a quien no podía devolverlos y luego han vendido esa deuda por todo el mundo quedándose ellos impunes pero con los bolsillos llenos? Rigor presupuestario pide. Eso quiere decir privatizar Televisión Española, Correos, RENFE, parte de la Seguridad Social y carreteras con baches, hospitales sin tiritas y escuelas sin bombillas de recambio por lo menos... En ocho años de gobierno no fue capaz de unir Madrid y Barcelona con tren de alta velocidad. Y en cuanto a reforma educativa en su etapa de gobierno ya demostró sus dotes: recortó los presupuestos de educación para que una ley –que no era buena- acabase siendo mala. Intentó hacer una reforma añadiendo religión católica como obligatoria para obtener el título de eso, vamos un favor a sus amiguetes...

Vamos, este hombre cada vez que habla sube el pan un duro (debería decir 0’10 € pero queda peor). Esta es la noticia:

© Ilustración de Antonio Fraguas "Forges"
© el texto, Manel Aljama (maljama) cuenta cuentos (enero 2009).

dilluns, 19 de gener de 2009

Acciones a evitar en tiempos de crisis

Comentaba el otro día con alguien, lo flaca que es la memoria del común en cuanto a las crisis. Si alguien tiene dudas, que consulte a los analistas de bolsa que le podrán informar que desde 1977 hemos salido a crisis –de diverso alcance y magnitud- por año... Sí, incluso en la época que los peperos, aliados con los bancos, hacían creer a todos que eran ricos porque se hipotecaban a 30 años con un sueldo de 1000 €; que la bonanza iba a durar eternamente y que esa hipoteca era una “inversión” y no un lastre. Sí, había crisis: de las punto com, de la industria de recambios de automóvil (y eso que se matriculaban muchos coches) y de muchos otros sectores que no salían en la prensa...

En 1977 España estrenaba democracia con las estructuras aún de la época anterior. Había con 35 millones de habitantes, más de 3 millones de desempleados. Era la crisis del petróleo de 1973 que llegó tarde a la “reserva de occidente”. Por si fuera poco, buena parte de los 5 millones de emigrantes que estaban en Alemania, Suiza, etc eran devueltos a la patria con el “Auf wiedersehen, gracias por los servicios prestados”... El panorama no podía ser más desolador y sin embargo se salió adelante con ingenio, entusiasmo, ganas e ímpetu. Eso es precisamente lo que parece que ahora falta ahora.

Palabras de anhermart en un email privado que reproduzco aquí por su calidad:
El derrotismo, el tremendismo, el caos venden mucho más que el optimismo y las ganas de buscar soluciones y sacar partido de las situaciones adversas aprendiendo de los errores cometidos para no caer en el futuro en los mismos. Eso requiere pensar y, según mi teoría, aquí lo que menos gusta es eso: pensar.

Cosas a evitar (según un artículo publicado en el periódico digital 20minutos):
  1. Amargarse: Hay que ser conscientes de las dificultades económicas que atravesamos, sólo así se puede dilucidar la manera de salir. El pánico el mal consejero. Gastar menos dinero no significa vivir peor.
  2. Dormirse en los laureles en el trabajo: Debes ser activo y darte a conocer más que nunca, implícate, mejora tu formación en la medida que sea posible y esfuérzate más que nunca.
  3. Usar Internet sólo para el correo: En la Red tienes un enorme abanico de posibilidades con un precio asequible: tienes a mano tu banco y puedes ver vídeos, oír música, desarrollar proyectos, buscar trabajo... además, muchas veces la oferta más competitiva para viajar está en Internet.
  4. Ser compulsivo: Hay que comprar con el cerebro y no con el corazón, de acuerdo a una lista previa. Hacer la compra sin saber lo que se precisa acarrea un 30% más de gasto. Opta por productos de temporada y marcas blancas.
  5. Comprar en el primer sitio que encontremos: Compara precios y busca la tienda más competitiva. No te dejes llevar por la primera impresión, porque puede que no sea tan barato como piensas.
  6. No mirar los extractos bancarios: No está de más que sepas en qué cosas puedes ahorrar. Usa transporte público, utiliza la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos, evita apuntarte a sitios a los que no piensas acudir y si cenas con los amigos, mejor en su casa que en un restaurante.
  7. No hablar con nuestro banco: Vigila las comisiones que te cobran, porque las entidades pueden aprovechar la coyuntura para subirlas. Vigila las facturas y no dejes que venzan.
  8. No ahorrar: Si tienes dinero ahorrado, no lo pongas a plazos demasiado largos. Es mejor poder retirarlo pronto sin coste, aunque la rentabilidad sea menor. A ser posible, mantén un nivel de ahorro que te permita pagar los gastos fijos durante al menos seis meses. No te endeudes más de lo que estás y evita los créditos al consumo o de dinero rápido.
  9. Dejarse llevar por "lo que hace la gente": En momentos de dificultades económicas, el rumor puede ser la antesala de una decisión errónea. No olvides que lo que para otros puede ser conveniente a ti te puede perjudicar.
  10. Realizar o contraer préstamos arriesgados: La Bolsa es como un casino, por lo tanto es preferible que inviertas en productos de rentabilidad fija como bonos o letras del estado pero seguros. Cuidado con los préstamos en monedas distintas al euro. Sentirse atraído por la oferta de intereses mucho más bajos a los que tenemos en la eurozona implica un gran riesgo.
Este artículo es un complemento de: Consejos para capear la crisis Crisis, what crisis? que publiqué en agosto
Y de ¿La nueva era?, donde se puede encontrar enlaces a otros artículos relacionados.


© Manel Aljama (maljama) cuenta cuentos (enero 2009)

dimarts, 6 de gener de 2009

¿La nueva era?



Los astrólogos y otros augures creen que las eras astrológicas afectan la forma de pensar y a los valores morales de la humanidad. La influencia de Acuario, según dicen, estaría ya empezando a notarse en aspectos como el desarrollo individual, social, cultural, científico y tecnológico y en la globalización acaecida durante el siglo XX. No se puede datar con certeza si ya estamos en esa era o sucederá dentro de unos siglos. A finales de los sesenta los hippies lanzaron las campanas al vuelo de que ya habíamos entrado en la Era de Acuario.

Hasta hace relativamente poco, el año 2000 estaba asociado (como lo estuvo el 1000) al fin del mundo. Nada más lejos de la realidad. Y por si fuera poco, la “profecía de los papas” no podía ser más prepotente, pues asociaba el final del papado con el de la humanidad. En la actualidad sólo quedan, según esa profecía, dos fosas disponibles en el cementerio de El Vaticano, una para el papa teutón, Benedicto XVI y otra más. En todo caso, el final del papado será el final de la vetusta, atrasada e incoherente iglesia católica apostólica de Roma. Por cierto, es fin del papado creo que se está demorando demasiado.

Aún hay más: Las profecías del calendario maya sitúan un fin y un principio de era para, si los cálculos son exactos, el ya cercano 2012. También se sabe que un asteroide bastante grande pasará cerca de la tierra en esas fechas. Tampoco será el fin.

Bueno, al grano. La crisis económica –o el robo a gran escala-, promovido por los ultraliberales defensores de Milton Friedman, ha hecho tocar fondo al sistema de liberalismo económico-no-pongas-límite-ni-trabas-a-la-circulación-de-capitales defendida por Milton Friedman y los economistas de la escuela de Chicago. Pues además de arrastrar empresas y bancos a nivel mundial, se llevará por delante países enteros. Y si no, al tiempo. Si alguien tiene dudas sobre esta crisis dejo al final de este artículo algunos enlaces.

Sea lo que sea, no es el fin del mundo. Pero sí que es el fin de un sistema. Habrá que agudizar el ingenio. Se tendrá que volver a las cosas que realmente tengan un valor. Las monedas tendrán que estar respaldadas por metales preciosos como el oro y plata. Y las operaciones de crédito se basarán en las garantías reales, tangibles y no las esperadas. La gasolina bajará de precio, pero por poco tiempo, puesto que es un combustible a extinguirse. Los combustibles basados en cereales están incrementando el precio de los alimentos básicos y sin duda arrastrarán a países pobres a tener más hambre.

El valor, el valor añadido será el símbolo de esta nueva era. Por ejemplo, si tomo un trozo de madera y una barra de grafito para transformarlos en un lápiz o una partida de lápices, estoy añadiendo valor a unos materiales informes. Es un ejemplo muy simple. Pero ilustrativo frente al yuppie con tirantes y traje de Armani que en la bolsa de Nueva York empobrece a la gente metiendo dinero productivo en compra de empresas que no dan beneficios sólo para quedarse su comisión por ser intermediario. Se entiende ¿No? Una cosa es producir, otra es especular o encarecer el precio –que no el valor- de los bienes y los servicios.

Otro elemento de la nueva era: la producción local. Si se encarece el combustible y por tanto el transporte, y además, China encarece su mano de obra, puede que no sea rentable ir a fabricar allí y tengamos que volver a fabricar aquí.

Y por último cualquier catástrofe no significa el fin de la especie humana sino una oportunidad para otras especies...


© Manel Aljama (maljama) enero de 2009

Para saber más (o indignarse):
Cómo Funciona la Bolsa
Todo lo que no sabes de la crisis
Capitalismo Duro
¿Dónde están ahora los neocon?
y consejos para capear la crisis en Crisis, what crisis?:
Si aún así no entienden de qué va esto: Leopoldo Abadía (La Crisis Ninja)