Por fin abren los ojos todos los hipotecados ayer; deshauciados hoy, pero paganos todavía porque la ley, -es la ley de España que protege al banquero-, les obliga a, una vez embargada, subastada y recomprada su vivienda, la mayor parte de las veces por el propio banco, la ley, repito obliga a pagar la diferencia entre el precio alcanzado en "pública subasta" y el capital prestado por en un día, perfumado apoderado de banca que sonreía diciendo: "¡son ustedes muy inteligentes y han hecho una gran inversión!, ¡no se arrepentirán!
Por fin empieza la presión popular para que de una vez por todas el banquero asuma su riesgo: si presta dinero por un nicho de ladrillo sobrevalorado debe aceptar que se devalúe y valga muuucho menos en una subasta. En los Estados Unidos de donde copiamos todo, es así.
Por fin empieza la presión popular para que de una vez por todas el banquero asuma su riesgo: si presta dinero por un nicho de ladrillo sobrevalorado debe aceptar que se devalúe y valga muuucho menos en una subasta. En los Estados Unidos de donde copiamos todo, es así.
Para apretar las tuercas a esta gentuza del tocho contad con: http://www.viviendadigna.org/
© Manel Aljama (julio 2009)