El jabón de manos es uno de los productos más necesarios y utilizados de nuestro baño y, por ello, uno de los que más rápidamente consumimos. Por desgracia, con el uso la pastilla se empequeñece hasta hacerse inmanejable, momento en el que solemos tirar a la basura un resto de jabón que sigue manteniendo todas sus propiedades.
Una manera de aprovechar estos restos es:
1. Ir almacenándolos en un lugar seco hasta que reunamos aproximadamente una docena.
2. Cuando los tengamos, los calentaremos al baño maría en un recipiente de cocina.
3. Y una vez derretidos, verteremos la mezcla en un molde de los usados en pastelería.
Una vez que se seque, habremos obtenido un jabón de cocina perfectamente utilizable y gratuito, ahorrando así dinero, residuos de jabón y envases.
Fuente: KLERA https://www.facebook.com/Klera.Activitatsculturals